jueves, 15 de octubre de 2015

Sobre los trabajadores españoles (1958)

Sobre los trabajadores españoles (1958)



SOBRE  LOS  TRABAJADORES  ESPAÑOLES

(bajo  la  dictadura  franquista  en  el  añ0  1958)

Kapikua (Severiano Arnáiz)

Artículo publicado en “Sennaciulo”, 1958.
Se leen muchas cosas en los periódicos españoles,
y se oyen en las reuniones oficiales internacionales, y sobre todo en las burdas
demostraciones y discursos españoles, sobre la buena suerte que tienen los
trabajadores españoles gracias al sistema de gobierno actual. Se oye
frecuentemente, y casi sin cesar, que los trabajadores españoles gozan
actualmente de los salarios más altos que se conocieron en la historia de los
trabajadores españoles. También se oye, o se lee, que el coste de vida en España
es, por comparación, más bajo que en muchos otros países. Pero los que dicen
esas tonterías no son los trabajadores españoles, a los que se hace callar. Si
los trabajadores españoles, que dan de comer a sus familias con sólo su jornal
diario, pudiesen hablar con libertad, dirían que, efectivamente, ahora reciben
un jornal más alto que en esos tiempos, pero también dirían, incluso si no
supieran de política, que antes de la guerra española, el trabajador más
modesto, por ejemplo un albañil no cualificado, ganaba al día 9,20 pesetas; y
los alimentos más necesarios costaban entonces:



1 kilo de pan, 0,65 pesetas; 1 kg de carbón, 0.25 pesetas; 1 kg de azúcar, 1,65
pesetas; 1 kg de patatas, 0,25 pesetas; 1 kg de arroz, 1 peseta; 1 litro de
leche, 0,70 pesetas; 1 litro de aceite, 1,60 pesetas. Ahora, veamos la ropa: 1
camisa, 7,50 pesetas; un traje bueno, 150 pesetas; 1 par de zapatos, 22 pesetas;
un corte de pelo, 0,25 pesetas; un periódico, 0,10 pesetas.



En la actualidad, el mismo trabajador gana
al día 36 pesetas, y los artículos, que han subido de precio, cuestan: 1 kg de
pan, 7,50 pesetas; 1 kg de carbón, 2,75 pesetas; 1 kg de azúcar, 11 pesetas; 1
kg de patatas, 2,20 pesetas; 1 kg de arroz, 11 pesetas; 1 litro de leche, 4
pesetas; 1 litro de aceite, 16 pesetas; 1 camisa, 150 pesetas; un traje bueno,
1.500 pesetas, 1 par de zapatos, 140 pesetas; 1 corte de pelo, 8 pesetas; un
periódico, 1,50 pesetas.



En consecuencia, para vivir con el mismo nivel
que antes de la guerra española, ese trabajador, que no nació por voluntad ni
deseo propio, sino por el capricho momentáneo de otras personas, ahora, según la
ley de Dios, pero también según los Derechos Humanos, de los que tanto se
presume ahora, necesita un jornal diario de 92 pesetas, que no recibe, es decir,
diez veces su jornal anterior, pero sólo recibe un jornal de 36 pesetas, es
decir, cuatro veces su jornal anterior. Por eso, comparando el poder adquisitivo
de ese trabajador, antes de la guerra española, con el actual, resulta muy fácil
comprender que su jornal anterior valía diez unidades, y el salario actual del
que tanto se presume, equivale ahora a cuatro unidades. De todo eso se llega a
la conclusión de que ese trabajador al que se hace callar sufre un hambre un
150% más aguda que antes de la guerra española
. Y si alguien opina que este
artículo es apasionado o falso, que aprenda español, que visite España, pero no
sólo las grandes ciudades como Madrid y Barcelona, sino también los pueblos
pequeños, sobre todo en la región de Andalucía, de donde emigran en masa los
trabajadores a las grandes ciudades por un hambre terrible… y allí oirá y verá
escenas que le pondrán los pelos de punta. Pero, al parecer, eso no tiene
importancia, mientras por las calles de las capitales más importantes del país
rueden los automóviles de gran lujo, en los que viajan personas que quizás no
hayan trabajado nunca, ni saben lo que es trabajar. Este es el resultado del
llamado Movimiento Nacional.



Kapikua
Escrito en 1958 por nuestro camarada
Severiano Arnáiz, que debió firmar con seudónimo desde Madrid

Ver original en esperanto

























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